jueves, 22 de julio de 2010

Ha un tiempo pregunté...


¿Cómo se puede ser vulnerable y no temer?

Respuesta: Algo nos está hablando que estoy viendo las cosas al revés. ¿Por qué temer a lo blando, a lo maleable y no temer a lo rígido que se parece a la muerte? Todo lo duro es lo que impide que podamos jugar, abrirnos a lo nuevo, a lo que no conozco, al asombro (sin sombra). Cuando somos niños y cuanto más niños mejor, vivimos probando el riesgo de lo desconocido. Vulnerable entonces significa estar herido, tener algo abierto, algo que duele, ¿y no es necesario que me duela el darme cuenta que no estoy vibrando con la vida, sino que estoy protegido detrás de una pared no sintiente? Es una elección que tarde o temprano el Trabajo me lleva a enfrentar aunque duela, si duele es que todavía estoy vivo y siento, entonces celebremos, todavía hay una oportunidad para mí.

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